Ubicació espectacular al costat del Pont Carles, habitació gran i moderna. Tracte encantador de l'equip, amb un bon esmorzar i un toc especial de Prosecco. Malgrat el soroll del passadís, l'estada va ser molt agradable!

La ubicación es excelente, justo al lado del Puente de Carlos, lo que facilita explorar la ciudad. Sin embargo, el ruido en el pasillo a veces es molesto y afecta el descanso.

Acceso a productos locales frescos, espacios tranquilos a pesar de la cercanía a atracciones, elementos históricos encantadores

Las habitaciones a veces son demasiado pequeñas y el ascensor es un verdadero desafío!!! Además, el diseño de algunas duchas necesita atención, ya que sin puertas, se convierte en un charco. ¡Y no olvide las escaleras molestas para acceder a ciertas habitaciones!!!

La ubicación es inmejorable, a un paso del Puente de Carlos y cerca del Castillo de Praga.

Me decepcionó un poco el hecho de que la habitación era ruidosa. Podía oír todo lo que sucedía en el pasillo, lo que dificultaba descansar. Además, noté que el calentador hacía un ruido constante de agua que resultaba bastante molesto. Aunque la comida era fresca y sabrosa, el comedor era un poco simple y carecía de variedad.

Ubicación espectacular, a solo 50 metros del Puente de Carlos. La limpieza sobresaliente, todo muy bien decorado y al detalle. El desayuno fue completo, con todo lo que uno pueda desear.

No hay nada que no me haya gustado.

Ubicación perfecta
Limpieza impecable
Personal atento

Ruido por el pasillo

Recomiendo para parejas

La ubicación es excelente, a pasos de un puente famoso. Además, el desayuno fue una maravilla, con opciones riquísimas que te llenan de energía para pasear todo el día. El personal es realmente amable, sobre todo Marek que se tomó el tiempo de hacer reservas para nosotros y nos dio buenos consejos.

No fue barato, pero es aceptable considerando lo que ofrece.

De verdad que lo aconsejo para una estancia breve,

maravillosa ubicación, excelente desayuno, con una máquina de café disponible todo el día, lo que fue perfecto para relajarnos después de explorar los encantos de la ciudad, además el transporte público está a solo cinco minutos a pie.

Todo ha ido perfecto.

No daba un duro por esto y mira tú

Estuve en un hotel encantador, asequible y a solo unos pasos del famoso puente. El personal fue extremadamente amable y se notaron detalles agradables como una botella de vino de cortesía. Sin embargo, las habitaciones pueden ser un poco pequeñas y el ascensor es pequeño, lo que puede ser un inconveniente.

el hotel es increíble, super céntrico y al lado del puente carlos, la habitación deluxe q nos dieron era súper cómoda y limpia, además tuvimos una botella de vino de cortesía al llegar, el staff fue muy amable y nos ayudó con recomendaciones, el desayuno estuvo genial, con un montón de opciones ricas.

aunque el ruido del pasillo a veces molestaba un poco y las almohadas eran demasiado suaves para mi gusto.

La habitación era cómoda, pero el ruido del pasillo era un poco molesto.

volveré

Me alojé en una habitación maravillosa con aire acondicionado, minibar, y TV de pantalla plana. Había una máquina de café y artículos de tocador de calidad. El desayuno era buffet, con un montón de opciones ricas. Spa increíble que me relajó a tope. La limpieza era impecable y todo estaba muy bien decorado.

Ubicación inmejorable y desayuno delicioso

La estancia fue maravillosa, con una ubicación casi al lado del Puente de Carlos, lo que facilitó nuestro recorrido por la ciudad. La habitación era espaciosa y moderna, y realmente apreciamos la máquina de café disponible durante todo el día. El desayuno, aunque parecía simple, resultó ser muy variado y sabroso. Sin embargo, las escaleras empinadas para llegar a nuestra habitación podrían ser un inconveniente para algunas personas.

El hotel está situado a un paso del Puente de Carlos, lo que facilitó mucho nuestra exploración de Praga. Las habitaciones son elegantes y muy limpias, con buena decoración y un toque histórico que las hace especiales. Además, el desayuno fue excepcional, con una variedad suficiente para empezar bien el día. El trato que recibimos del personal fue amable y atento, especialmente de Marek, quien hizo que nos sintiéramos como en casa.

Una de las áreas a mejorar es la limpieza del comedor, donde en ocasiones las empleadas de limpieza desayunaban en el área de los huéspedes, lo que no resultó muy apropiado. Además, notamos que el ruido proveniente del pasillo era notable, lo que dificultó un poco nuestro descanso.

La ubicación es espectacular, justo al lado del Puente de Carlos y en una calle tranquila. La habitación Deluxe era enorme y moderna, con detalles encantadores. Además, nos ofrecieron una botella de vino de cortesía la primera noche y la máquina de café estaba disponible todo el día, lo que fue muy reconfortante después de un día de turismo.

El ruido proveniente del pasillo era un poco molesto.